Horror al error
Estoy indignada. ¡Sí! Completa, total y absolutamente indignada. Aquí viene otra de mis confesiones: Desde siempre he tenido un problema con la ortografía, desde que estudio comunicación, se ha incrementado.
El caso es el siguiente: No soporto los errores, mejor dicho horrores ortográficos. Sí, te acepto que te comas un acento, que no escribas mayúsculas en los nombres propios, que no pongas los dos signos de exclamación e interrogación reglamentarios, pero ¡por tu vida!, no me escribas estuvo con B. ¡No,! eso no lo paso.
Es más, tanta es mi obsesión con la ortografía que me puedo desencantar del príncipe perfecto sólo porque me pregunte: ¿Qué hicisteS hoy? ¡Fuck! Bendita S al final de los verbos conjugados en la segunda persona del singular.
En fin, lo que me tiene indignada no son los errores, sino la gente que los comete. Me explico. Conozco personas que estudian comunicación, que van por semestres avanzados, que ya se van a graduar, o que están graduadas y todavía tienen el tupé de confundir la S con la C o la Z, la V con la B, colocar H's donde no van y comérselas donde sí deben ir.
Yo no soy Dios. Tampoco soy una erudita. Menos que menos soy perfecta, pero algo de lo que si puedo jactarme es de mi ortografía. En MSN sí, a veces me como los acentos, nunca coloco el primer signo de interrogación y no uso casi las mayúsculas, pero revisen los post de mi blog, mis poemas o algún trabajo. Si no están impecables, están acercándose. Y no es por ser egocéntrica, es la verdad. También pueden revisar los de las chicas del quetecotopereque, compañeras de estudio o el del PopanSer, licenciado en Comunicación social, los dos excelente ortografía.
Señores y señoras, especialmente comunicadores sociales, si van a publicar algo y no están seguros de una palabra búsquense un diccionario, métanse a google, lo que sea, pero basta de rayar al gremio. No es justo que mi mamá haya visto en un periódico "glúcidos" con S. ¡No! Me rehuso. Y es más, ya me voy, antes de que termine de atacarme.
El caso es el siguiente: No soporto los errores, mejor dicho horrores ortográficos. Sí, te acepto que te comas un acento, que no escribas mayúsculas en los nombres propios, que no pongas los dos signos de exclamación e interrogación reglamentarios, pero ¡por tu vida!, no me escribas estuvo con B. ¡No,! eso no lo paso.
Es más, tanta es mi obsesión con la ortografía que me puedo desencantar del príncipe perfecto sólo porque me pregunte: ¿Qué hicisteS hoy? ¡Fuck! Bendita S al final de los verbos conjugados en la segunda persona del singular.
En fin, lo que me tiene indignada no son los errores, sino la gente que los comete. Me explico. Conozco personas que estudian comunicación, que van por semestres avanzados, que ya se van a graduar, o que están graduadas y todavía tienen el tupé de confundir la S con la C o la Z, la V con la B, colocar H's donde no van y comérselas donde sí deben ir.
Yo no soy Dios. Tampoco soy una erudita. Menos que menos soy perfecta, pero algo de lo que si puedo jactarme es de mi ortografía. En MSN sí, a veces me como los acentos, nunca coloco el primer signo de interrogación y no uso casi las mayúsculas, pero revisen los post de mi blog, mis poemas o algún trabajo. Si no están impecables, están acercándose. Y no es por ser egocéntrica, es la verdad. También pueden revisar los de las chicas del quetecotopereque, compañeras de estudio o el del PopanSer, licenciado en Comunicación social, los dos excelente ortografía.
Señores y señoras, especialmente comunicadores sociales, si van a publicar algo y no están seguros de una palabra búsquense un diccionario, métanse a google, lo que sea, pero basta de rayar al gremio. No es justo que mi mamá haya visto en un periódico "glúcidos" con S. ¡No! Me rehuso. Y es más, ya me voy, antes de que termine de atacarme.
Comentarios
saludos
pero si tengo como que siento radar para saber cuando puse algo mal y cuando no. :) lo considero un don xD asi no me ven como un burro!