Día 3: "...Y disculpa"

Cuando te dicen que en Panamá llueve, es porque de verdad llueve. Caen unos palos de agua torrenciales, con rayos, truenos y demás, que no permiten salir de casa. En esta etapa, de hacer diligencias, es un poco frustrante no poder salir, pero vamos adaptándonos.

Ayer en la tarde fuimos al CC fancy que está cerca de casa, se llama "Multiplaza" y creo que es de la misma gente que construyó los Multiplaza en Caracas. No me extraña porque de cada 10 personas que escuchamos hablar, 5 son venezolanos jeje.

Anyway, justo ayer me di cuenta de algo muy extraño. Estaba en una heladería y quería que el sabor de menta lo pusieran debajo, se lo dije a la chica pidiéndole mil veces disculpas; ella muy amablemente respondió: "Tranquila, no me pida disculpas que no es molestia". Y es que en Venezuela estamos acostumbrados a pedir disculpas por solicitar algo, aun cuando estemos pagando por ello. 

Ya lo había comentado con algunos amigos, pero aquí me doy cuenta que es verdad. Muchas personas que conozco, como yo, piden disculpas por todo. "Me puedes dar un pitillo... Y disculpa la molestia". ¿Por qué? Entiendo que debemos ser educados, pero ¿cuánta mala educación soportamos de gente que nos atiende? Debería ser dando y dando, pero eso es difícil en un país tan hostil.

Supongo que esas reflexiones me vendrán a la cabeza más seguido y la verdad me alegra. Era necesario hacerle un cariñito a este blog :) Y cuando se está lejos, también es necesario desahogarse.